Hay cuatro pilares importantes para mantener un
equilibrio adecuado en nuestras vidas y disfrutar
de una muy buena salud.
1) PENSAMIENTOS
Los pensamientos son emisiones de energía que
requieren de un proceso neuronal complejo en
nuestro cerebro.
Los pensamientos sean positivos o negativos,
desencadenan una reacción en cadena en nuestro
cuerpo. Esta reacción la podríamos reducir de
esta manera simple:
Pensamiento > Emoción > Vibración Energética
Cuando tenemos pensamientos positivos:
Pensamiento Positivo > Emoción Positiva >
Vibración Positiva > Bienestar
Cuando tenemos pensamientos negativos:
Pensamiento Negativo > Emoción Negativa >
Vibración Negativa > Malestar.
Muchas veces he escuchado decir que somos
'Negativos por naturaleza'. Yo muy por el
contrario creo y sostengo lo contrario. 'Somos
negativos por formación, no por naturaleza.
Nos han enseñado a ser negativos. Nos han enseñado
primero el No y pocas veces el Si.
Lo bueno, queridos amigos, es que podemos
revertir aquella formación y educarnos en la
mentalidad positiva. Un solo pensamiento positivo
es muy superior a muchos pensamientos negativos.
¿Cómo empezamos?: Trabajemos con las afirmaciones
diarias. Hay miles que encontrarás en internet.
Repitamos afirmaciones positivas, hagamos de esto
un hábito.
Si queremos mantener una salud sólida y un
bienestar importante, no descuidemos este pilar.
2) LAS EMOCIONES
Como mencioné en los párrafos anteriores las
emociones están intrínsecamente relacionadas con
los pensamientos.
Las emociones actúan, también directamente sobre
nuestra escala de vibraciones.
La escala de vibraciones comprende un entramado
de frecuencias vibracionales íntimamente ligado a
las emociones.
Así vamos a encontrar en la parte más alta de la
escala, emociones como la alegría, la pasión, la
fe y la serenidad, mientras que en la parte más
baja encontraremos emociones como el desánimo, la
ira, la culpa, el miedo y el dolor.
Si queremos vibrar alto y armonizar nuestro
cuerpo, debemos trabajar sobre las emociones, a
la vez que trabajamos sobre los pensamientos.
Las emociones negativas son tan y aun más
destructivas que los pensamientos negativos.
Muchas veces factores externos, como la noticias
en la televisión, afectan nuestra escala de
vibraciones y producen emociones negativas de
escala vibracional baja. ¿Por qué exponernos a
esto? Evitemos aquellas cosas que alteran nuestra
escala vibracional.
¿Cómo empezamos?: Algo que funciona es, en primer
lugar identificar una emoción negativa
rápidamente y realizar una acción tendiente a
modificarla. Cantar, Bailar, Meditar, ayudan
mucho a alejar esa emoción negativa.
También es importante tener en cuenta que hay una
emoción que es la más poderosa de todas y
funciona como catalizador de todas las emociones.
Esta es la del amor. Cuando actuamos con amor,
miramos con amor, nos despojamos de toda
negatividad y nos elevamos automáticamente en la
escala de vibraciones.
Recordemos. Las emociones son otro pilar más que
importante en nuestro bienestar. Trabajemos sobre
ello.
3) LA ALIMENTACIÓN
El alimento también es energía y una vez
ingerido, resulta ser la principal energía que
recibe nuestro cuerpo, para sus funciones
orgánicas, su movilidad y la estabilidad mental.
Como sabemos, podemos recibir energía de otras
fuentes, que también son útiles y hasta
imprescindibles (Dios, La Fuente, El Sol, La luna,
etc) pero si dejamos de recibir energía de la
alimentación al poco tiempo nuestro cuerpo físico
perecerá.
Así como es importante alimentarnos, es aun más
importante la calidad del alimentación que
ingerimos.
Alimentos muy procesados, con porcentajes altos
de grasas saturadas, con excesiva cantidad de
glucosa, transgénicos, generan una energía tóxica
que impide nuestro bienestar.
Alimentos equilibrados, en su justa proporción de
hidratos de carbono, lípidos y proteínas,
resultan muy beneficiosos para nuestra salud y
nuestro bienestar.
El secreto está en la moderación. Decía un médico
que conocí: 'La moderación es la sedosa hebra
donde se engarzan las perlas de todas las
virtudes'.
Muchas personas que se han alimentado mal toda su
vida, terminan ingiriendo complejos medicamentos
para tratar de mejorar sus niveles en sangre de
componentes que están completamente
desequilibrados. Estos medicamentos generan
desequilibrios en otras regiones del cuerpo y
luego pareciera que la caída es inevitable. La
mayoría de las veces, esos problemas se
resolverían, simplemente cambiando nuestros
hábitos alimenticios.
¿Cómo empezamos? Educándonos amigos. Informándonos
sobre la alimentación sana y equilibrada. Leamos
libros de nutrición y comencemos de a poco a
cambiar nuestros hábitos.
Nunca subestimemos este pilar. Es más que
importante si buscamos nuestro bienestar.
3) VIVIR EL AHORA
Todos los gurúes universales han coincidido en
algo: Si queremos estar equilibrados, debemos
vivir el presente.
Vivir el ahora no significa el mero hecho de
vivir un día a la vez o despreocuparnos de lo que
vendrá.
Vivir el ahora implica una filosofía de vida que
camina hacia la disolución del pasado, la
atemporalidad infinita y la desidentificación con
la mente.
Vayamos por parte:
La disolución del pasado no implica olvidarnos de
lo vivido, pues hay ricas experiencias en lo
vivido anteriormente, implica el desprenderse de
aquellas ataduras del pasado. Desprendernos de
viejas estructuras mentales, de culpas lejanas,
de tristezas guardadas y remordimientos
encriptados en nuestro pecho. El perdón es un
gran catalizador para disolver el pasado,
perdonarnos a nosotros mismos y a los demás, es
sanador y nos aferra al momento presente.
La atemporalidad infinita no significa estar dentro
de una burbuja, mientras la vida hermosa pasa por
la ventana. La atemporalidad infinita significa
entender la vida como una sucesión interminable de momentos presentes. Ahí radica el disfrute de la vida. Ya no me preocupo de lo que vendrá, quedo absorto ante la belleza de la naturaleza, puedo sentir la belleza que radica en todas las cosas que nos rodean. Si todo es una sumatoria de momentos presentes no existe el futuro como tal, puedo construir y proyectar en todos los momentos presentes, sin temer lo que vendrá, porque mis raíces están en el presente y esos proyectos seguramente fertilizarán en la concreción de nuestras metas y nuestros sueños.
La desidentificación con la mente es más que importante y volvemos a nuestros queridos y muchas veces perjudiciales pensamientos. Desidentificarnos de la mente, supone alejarnos del ruido de nuestra mente y con ello del ruido de la vida cotidiana. Desprendernos de las etiquetas de nuestra mente. "Que esto es bueno, esto es malo, esto no funciona, que esa persona no nos quiere, que no soy correspondido, etc, etc..." En el absoluto silencio radica el momento presente. Ya no hay lugar para la queja, para la crítica, solo hay lugar para el amor.
¿Cómo empezamos? La meditación diaria nos acerca mucho al momento presente. De apoco también podemos hacer momentos de absoluto silencio, aunque sean solo 5 minutos, verás que poderosos resultan. Esos momentos deben ser de pleno de disfrute, en contacto con la naturaleza y con Dios.
Vivir el absoluto presente es el cuarto y último pilar importante para poder tener una vida sana y equilibrada.
LA CONEXIÓN CON DIOS
Como verán en la gráfica la conexión con Dios, con el Universo, con la Fuente, con tu Ser, como quieras llamarlo, no es un pilar, sino la piedra fundamental donde se apoyan los pilares de nuestro bienestar.
Somos seres de luz multidimensionales. Venimos y vamos a la Fuente. Nunca olvidemos eso. Contactemos con nuestro Ser. Conversemos con Dios, apoyémonos en su Guía. Preguntemos cual es la misión que se nos ha encomendado.
Vivamos nuestra espiritualidad a pleno.
Con amor,
Gerdix
Jueves 23/01/14 12:05 PM
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