El viento paró. Las aves callaron respetuosas.
El cielo entero pareció detenerse a escuchar, mientras dentro del alma del santo ermitaño una voz silenciosa parecía elevarlo a otros mundos: 'Sólo cuando el Alma habla, las palabras viven.
Sólo cuando el corazón es libre, puede el amor ser expresado. Sólo cuando el oído escucha, el verbo actúa.
Sólo si los ojos son puestos en la luz,pueden los pasos ser dirigidos correctamente.Sólo si el pensamiento calla, el Maestro habla.
Sólo en la ausencia de deseos, puede la paz florecer.
Sólo cuando los ídolos caen, puede ser encendida la antorcha de la libertad.
Sólo trascendiendo la pequeñez del ser,se llega al santuario interior.
Sólo en la ausencia de la personalidad, el Espíritu revela su plan.
Sólo disolviendo la ilusión del tiempoy el espacio,se comprende al Espíritu...'
Las horas pasaron y el Sol brilló nuevamente en el horizonte.
Y el santo anciano se sumergió en la claridad para la conciencia, para despertar en los reinos del Espíritu.
1 comentario:
Y las palabras vivas se hicieron luz encendiendo el corazón...
Gracias Ger Dix
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