Mirando las estrellas me di cuenta, que en cada una de ellas existe un paraíso. Mirando las estrellas descubrí la infinidad de cosas que perdemos.
Ellas que están allá, tan lejos de este mundo, al menos, sobreviven con su pequeño brillo; y nosotros acá, tan llenos de momentos, nos sentimos morir cuando algo termina.
Mirando las estrellas comprendí el valor que no damos a la vida. Cuando esta sin querer nos quita cosas, pensamos que es injusta y olvidamos que sin ella no seriamos quienes somos.
Hoy sin pensar, vi volar una estrella en su gran mundo... La vi volar sin rumbo y la noté perdida. Me di cuenta que a veces no solo en éste mundo existe la soledad... que ellas también la sienten, como cualquier persona, pero al menos siguen brillando, buscando una razón para salir de ella.
En cambio acá las estrellas pueden ver, que la felicidad llega en cualquier momento...que todo se termina en éste mundo... hasta lo más hermoso... hasta lo más molesto y doloroso.
Hoy mirando una estrella, sentí el calor de aquel amor que se fue...y descubrí que en ella están los sueños, los besos y aquel tiempo que se perdió algún día...
Comprendí que el amor tiene un millón vueltas...Que a veces nos sorprende...nos da felicidad, y a veces se transforma en lo peor que hay...
Mirando una de ellas, crecí un poquito más. Aprendí a sonreír, y a ver la realidad.
Mirando una de ellas, pude ver la verdad:
Que no sirve el ORGULLO cuando existe amistad;
Que no sirve LLORAR cuando un amor se va;
Que no vale la pena aprender a CALLAR
Que no existen FRONTERAS cuando tenemos vida. Y que:
LA VIDA LEJOS DE DIOS ES DEMASIADO
TRISTE Y SIN SENTIDO!!!
Mirando una estrella comprendí que nunca es tarde para RECOMENZAR.
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