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La autoestima: nuestro equipaje de nacimiento



¿Por qué somos tan críticos con nosotros mismos?A menudo somos demasiado exigentes con nosotros mismos; somos demasiado severos. Cuando nuestra autoestima es más alta empezamos a aceptarnos tal y como somos, con nuestros defectos y nuestras virtudes. ¿Cómo podemos mejorar la autoestima?


Nacemos conscientes de nuestra perfección innata y sintiéndonos merecedores de todo lo bueno. Nuestra autoestima está intacta.Después, empezamos a escuchar a los adultos que nos rodean y a grabar sus propios mensajes negativos en nuestro propio disco mental aun virgen de toda negatividad o falsa creencia alguna.

Porque los amamos los consideramos y sin condiciones damos por hecho, en el principio de nuestra vida, que ellos tienen el monopolio de la verdad. Así empieza a menguar nuestra autoestima.Ahora, comenzamos a negar nuestra propia magnificencia, renunciamos a nuestra autoestima. Aprendemos a sentirnos confusos con la vida y con nosotros mismos considerando, más que las nuestras, las reacciones de los adultos que nos rodean y enseñan.

Es decir, si hemos vivido con personas desdichadas, coléricas, asustadizas, críticas, con sentimiento de culpa, y baja autoestima habremos escuchado y aprendido cosas negativas sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre la vida.La base de todo problema, malestar, sensación de no merecer lo bueno… es siempre la falta de amor por uno mismo (autoestima), el olvido de nuestro auténtica identidad, el rechazo inculcado de nuestro propio yo.De ahí en adelante, nos es muy difícil aceptarnos, pues llevamos dentro esas informaciones ajenas sobre quienes somos.

Empezamos a creer en supuestos defectos, creencias que nos hacen caer poco a poco, en la imposibilidad de amarnos y aceptarnos tal como somos. Nuestra autoestima sigue menguando.A cada instante nos exigimos ser o alcanzar lo perfecto y si no lo conseguimos, nos auto-prohibimos el sentirnos felices y a gusto.Pero ¿y quién a dicho que debamos de ser perfectos? ¿Acaso conoces a alguien perfecto?El trabajo de recuperación de la autoestima, no es ni más ni menos que un proceso reeducativo y liberador de nuestra realidad innata, como ser y como persona.

Es como vaciar un cubo que ha sido llenado de basura. Rehabilitar nuestra autoestima es limpiar para recuperar nuestro espacio interior. Es sentirnos de nuevo a gusto en nuestra cotidianidad. Nos permite volver a Casa, volver a la conciencia del porqué de nuestra presencia en esta vida humana, en pleno corazón del universo. Re-conocerse a uno mismo descubrirse, reaprender a vivir, aceptarse en el momento presente, aquí y ahora, sabiéndose libre siempre de cambiar para evolucionar, aquello que nuestro propio corazón nos va dictando desde su autenticidad.

A continuación os dejamos descubrir o redescubrir, algunos pasos sencillos y útiles para recrear el sendero del respeto y la aceptación.
Deja de criticarte: ¡Decídete a dejar eso atrás! Simplemente Sé. Descubrirás que eres una persona maravillosa tal como eres hoy. Si leyendo esto te surgen pensamientos tales como: “sí, pero no habla de mí” o “si supiera las cosas tan feas que hay en mi”, “no sabe lo mal que yo me porto”… entonces, no has aceptado todavía ver y entender que tú también eres una persona esencialmente maravillosa tal como eres ahora mismo con todas tus imperfecciones; sí, imperfecciones que existen en ti para que, tú, y nadie más, las vayas corrigiendo a lo largo de tu vida. Si realmente estas haciendo todo lo que puedes para sanarte, para mejorar, como cada uno de nosotros en este planeta y este universo, en función de tus conocimientos de tu conciencia y al ritmo de tu propia evolución, entonces todo esta bien!Me amo y me acepto tal y como soy. Mi autoestima crece a cada instante”

Deja de asustarte: ¿Cuántas veces nos hemos imaginado lo peor en relación a un problema que tuviésemos? Somos seres responsables; nosotros elegimos qué pensar y como tratar las situaciones en nuestro cotidiano. ¡Aumentar, incrementar las que sean difíciles por pensamientos negativos puede resultar paralizante! Acaso hay alguien más que tú en tu propia cabeza? Naturalmente no.Entonces no podemos culpar a nadie de obligarnos a ser negativos o de pensar por nosotros mismos, pues nadie puede meterse en nuestra mente. Así vemos que podemos, sin que nadie nos lo pueda impedir, sustituir todo pensamiento negativo por otro más sano. La afirmación positiva es una herramienta poderosa que nos permite ver las cosas con más claridad. Esta toma de consciencia abre las puertas a la acción y libera considerablemente nuestro mental.

Se amable, cariñoso y paciente contigo mismo: la impaciencia es la mayor resistencia a la evolución, al cambio. Claro que nos equivocamos y cometamos errores. Esto es natural en todo ser. El proceso de transformación humano exige tropiezos facilitadores del cambio. La única forma de aprender es aceptar los errores. ¿Quien podría corregirse antes de haber identificado y aceptado la falta o la equivocación.

Se cariñoso con tu mente: dejemos de culparnos y sentirnos culpables; pues la culpa solo busca el castigo, ¡nunca busca la solución!. Las experiencias sirven para aprender y superar, no para derribarnos. Por muy inteligente que sea un niño, va al colegio para aprender. Ningún maestro le pediría que llegue a clase para tomar su puesto.

Elógiate: cuando emprendas una nueva experiencia, no te critiques, elógiate por haberlo hecho lo mejor que pudiste en ese momento. Sé constante. Con elogiarte un par de veces no es suficiente.

Pide ayuda: la mayoría de nosotros nos hemos criado en la creencia de que debemos hacer las cosas solos y sin pedir ayuda. Especialmente en los temas que tocan emociones, sentimientos, etc. En lugar de intentar hacerlo todo solos, agotarnos y muchas veces no conseguirlo, la próxima vez pide ayuda.

Ama los rasgos que menos te gustan en ti: todos hemos hecho elecciones negativas en algún momento de nuestras vidas. Si nos enfadamos y/o castigamos por ello lo único que hacemos es perpetuarnos en esa elección.

Cuida tu cuerpo: la aceptación y el respeto por nosotros mismos, la autoestima, pasa necesariamente por el cuidado de nuestro cuerpo.

Práctica las afirmaciones: nuestras creencias crean nuestras experiencias. Nosotros elegimos qué pensar. Las afirmaciones positivas son formas de reprogramar nuestros pensamientos hacia otros más positivos y beneficiosos. Práctica afirmaciones para fomentar tu autoestima.

Acéptate YA en este preciso instante: no esperes a haber arreglado las cosas o a que los demás cambien para aceptarte y respetarte tal y como eres. El momento de poder está siempre en el presente, ahora.

No estamos aquí para contentar a otras personas o para vivir conforme a sus directrices. Sólo podemos vivir a nuestra manera y caminar por nuestra propia senda. Cuando abandonemos el planeta no nos llevaremos a nuestra pareja, coche, casa, etc., sino a nuestra capacidad de amar.
“Mi autoestima aumenta constantemente a partir de ahora”

La felicidad!


Nuestra mente es como un magneto y, dependiendo de nuestros pensamientos, atraemos a cierto tipo de gente a nuestro mundo. Nuestros pensamientos pueden atraer personas hacia nosotros. Si crees que todo el mundo quiere abusar de ti, encontrarás personas que lo hagan. Y si consideras que la gente es amable, amigable, por alguna razón la mayoría de las veces te toparás con personas así.La vida es un aprendizaje contínuo, y una de las lecciones más importantes son las relaciones humanas. Si no aprendemos, tenemos que repetir el curso. A veces se repite el curso con la misma persona, o a veces con otra.Es fácil caer en la trampa de culpar a los demás.Nadie puede hacerte infeliz sin tu consentimiento.No importa lo que hagan ni lo que digan, tú decides como reaccionar.Si somos honestos con nosotros mismos siempre elegiremos todo en la vida: amistades, trabajo, pareja, pensamientos. Así empezaremos a vivir más plenamente.Lo que los demás piensen no es asunto tuyo.Los demás nos respetarán en la medida en que nosotros mismos nos respetemos.Para asumir el mando de nuestras vidas y vivir a plenitud, el reto es eliminar la compulsión a recibir aprobación.A fin de cuentas, no se puede más que tener la mente en paz o preocuparse por lo que piensen los demás.Preocuparse por lo que opinen los demás es un hábito difícil de romper, pero no hacerlo puede acarrear resultados trágicos.No puedes darle gusto todo el tiempo siquiera a la mayor parte de la gente.Si lo que temes es que algunas personas puedan pensar que eres tonto, ¡Despreocúpate ! ¡ Seguramente ya lo piensan !No tienes que complacer a todo el mundo.Las personas deben respetar tu manera de ser y aceptarte tal y como eres.Sin perder el respeto por los demás, debes ser sincero contigo mismo.Si la gente no está de acuerdo con tus ideas y tu estilo de vida, es asunto de ellos, no tuyo.Una de las características de las personas con decisión y seguras de sí es que no dan explicaciones, simplemente hacen lo que hacen.Necesitamos pensar y actuar de manera más independiente y sentirnos realizados sin tener que dar explicaciones de todo lo que hacemos a nuestros parientes, amigos y vecinos.Vive como tú prefieras; dedica tu tiempo a lo que mejor te parezca.Si decides ofrecer explicaciones, hazlo porque deseas compartir tus pensamientos con otra persona y no porque necesites de aprobación.Somos felices en la medida que creemos controlar nuestras circunstancias; y asumir el control de nuestra vida frecuentemente implica decir «no».La única manera de escapar al sentimiento de culpa que otros te infunden es convertirte en tu propio juez.Rehúsate a atarte a sus conceptos.Saca tus propias conclusiones y prepárate a pregonarlas.Para obtener lo que deseas, debes ser más tenaz que la otra persona, establece lo que deseas y no dejes que te desvíen.Para decir «no» con buenos resultados, debes ser capaz de sostener un punto de vista contrario y no sentirte culpable por ello.Una vez que sepas decir «no» sin experimentar sentimientos de culpa, asumirás un mayor control sobre tu vida y podrás vivir más felizmente con otras personas y contigo mismo.Recuerda que a la gente le gusta la fortaleza y espera respeto.También requiere de espacio.Para atraer a los demás tenemos que interesarnos en ellos.Cuando nos interesamos, nos olvidamos de nosotros mismos. La gente te admira cuando defiendes tu postura, aunque pueden no estar de acuerdo con tu causa.Siempre que admitimos nuestros sentimientos y confesamos nuestro amor a los demás, corremos riesgos.Se necesita valor.Nuestros seres queridos necesitan que les digamos que los queremos. Necesitan estar seguros de ello. Un tipo preguntó en alguna ocasión: «¿Cuál es el mejor momento para decir a tu esposa que la quieres?».La respuesta es: «Antes de que otro se lo diga».La mayoría de las personas necesitamos momentos de soledad para aclarar la mente, procesar pensamientos, formular estrategias, estar con la naturaleza, ubicar las cosas en perspectiva.A veces necesitamos estar solos únicamente para extrañar a ciertas personas y quererlas de nuevo.Las personas maduras no se molestan ante las observaciones desagradables de los demás:Sólo la gente insignificante hace comentarios desagradables; solamente las personas insignificantes se sienten aludidas. ¡Sé grande!.Cuando la gente nos contradice, afloran nuestras inseguridades. Tendemos a reaccionar. Pero si renunciamos al vicio de pensar que todo el mundo debe ver las cosas a nuestro modo, no habrá necesidad de discutir.En cuanto dejemos de querer imponer nuestros puntos de vista, ellos dejarán de imponer los suyos.No puedes darle gusto a todo el mundo todo el tiempo.Puedes ocupar tu tiempo en cosas mejores que tratar de persuadir a los demás en contra de tu voluntad.Déjalos creer lo que quieran.Pretendemos que los demás nos respeten insistiendo que tenemos razón, y lo que logramos es justamente lo contrario.Tememos perder el respeto de los demás al admitir que nos hemos equivocado y, no obstante, con ello frecuentemente nos lo ganamos.Siempre que estamos dispuestos a admitir nuestras equivocaciones, la gente admira nuestro valor y nos trata con compasión; sin embargo, la mayoría de las veces detestamos admitir nuestros errores. Es lógico afirmar que si todo el mundo quiere tener razón y tú estás dispuesto a reconocer a veces que los demás la tienen, te apreciarán por ello.Decir a los demás que se equivocan es una excelente forma de hacerse enemigos.Admitir que te equivocaste, puede ser una gran forma de iniciar una amistad.Si la vida es un juego, hagamos que la gente conozca las reglas.Para facilitarnos la vida a corto plazo, tenemos que ser serios y demostrar fortaleza.Las personas no se comprometen a menos que ellas mismas establezcan el compromiso.A veces no deseamos pedir a alguien que se comprometa por temor a que se rehuse.Esa es una señal de debilidad nuestra.Si las cosas no mejoran, significa que vivimos sin aprender.Las buenas maneras implican modestia más que ostentación.No se trata de competir, se trata de estar consciente de que no tienes que demostrar nada.Tu reto en la vida es ser honesto contigo mismo.La paz mental deriva de un cambio de actitud, no de las circunstancias.El hecho de no juzgar a nadie no implica que todo el mundo deba parecerte agradable, o que no tengas preferencias; significa adoptar una actitud que te permite estar en paz con quienes te rodean.Si intentas denodadamente cambiar a la gente, ella te aborrecerá.Ámate a ti mismo y quiere a los demás lo bastante como para dejarlos en paz, y ocúpate de tus propios asuntos.

Solo tienes lo que das...



"He vivido con pasión y prisa, tratando de lograr demasiadas cosas. Nunca tuve tiempo para pensar en mis creencias hasta que mi hija Paula, a los veintiocho años, cayó enferma. Estuvo en coma durante un año y cuidé de ella, en casa, hasta que murió en mis brazos en diciembre de 1992.
Durante aquel año de agonía, y el siguiente, de duelo, todo se detuvo para mí. No había nada que hacer, únicamente llorar y recordar. Sin embargo, aquel año me dio también una oportunidad de reflexionar sobre mi viaje y sobre los principios que me habían sostenido...
... Paralizada y silenciosa en su cama, mi hija Paula me enseñó una lección que ahora es mi mantra: sólo tienes lo que das. Es gastándote a ti misma como te enriqueces.
Paula llevó una vida de servicio. Trabajó como voluntaria, ayudando a mujeres y niños, ocho horas por día, seis días a la semana. Nunca tuvo dinero, pero necesitaba muy poco. Cuando murió, no tenía nada ni necesitaba nada. Durante su enfermedad, tuve que deshacerme de todo: su risa, su voz, su gracia, su belleza, su compañía y, finalmente, su espíritu. Cuando murió, pensé que lo había perdido todo. Pero entonces comprendí que tenía el amor que le había dado. Ni siquiera sabía si ella estaba en condiciones de recibir ese amor. No podía responderme en modo alguno; sus ojos eran estanques sombríos que no reflejaban la luz. Pero yo estaba llena de amor, y ese amor siguió creciendo y multiplicándose y dando frutos.
El dolor de perder a mi niña fue una experiencia purificadora. Tuve que tirar por la borda todo el exceso de equipaje y quedarme tan sólo con lo esencial. Por Paula, no me aferraré a nada nunca más. Ahora me gusta mucho más dar que recibir. Soy más feliz cuando amo que cuando soy amada...
Dar, dar, dar... Es al dar cuando conecto con otros, con el mundo y con lo divino.
Es al dar cuando siento el espíritu de mi hija en mi interior, como una dulce presencia".
Isabel Allende

Busca tu Norte


Imagina ver a una persona que va caminando por la calle y que al preguntarle a donde se dirige dice: "no se" y cuando se le pregunta que va comer dice "ni idea".

Una persona que al preguntarle por que camina dice que solo camina pero no va hacia ninguna parte. Sería una persona muy extraña y probablemente diríamos que no tiene sentido, pues si se camina, es para ir a alguna parte.

Pues bien, eso exactamente nos pasa muchas veces en nuestra vida diaria. Vivimos como si vivir no tuviera ningún sentido ni tampoco un propósito. Vemos personas que se levantan sin ideas, sin deseos, sin esperanzas. Y todo simplemente porque no tienen un norte hacia el cual dirigirse.

El camino de cada día nos lleva un dia mas cerca al día de nuestra muerte y la pasamos sin pensar en lo que vamos dejando atrás. Caminamos pero no avanzamos, dejamos de vivir y empezamos a sobrevivir y eso, para nada es lo que Dios tiene para nosotros.

No pierdas el tiempo caminando sin rumbo, busca un norte en tu vida y si no sabes que hacer o hacia donde navegar, busca la respuesta dentro de ti mismo.
Consulta con Dios, con el Universo, o con quien desees creer.

No desaproveches tu tiempo.
Levántate todos los días con una sonrisa clara y un norte bien definido.
Te aseguro que el viaje por esta vida será más placentero.

Eres especial

Nunca olvides...
Que tu presencia es un regalo para el mundo,
que eres una persona única y diferente a todas las demás.

Que tu vida puede ser lo que tú quieras que sea.
Cuenta tus bendiciones, no tus problemas,y verás cómo irás saliendo adelante.
Hay tantas respuestas dentro de tí,


Comprende, se valiente, se fuerte.

No te pongas límites, tus sueños están esperando hacerse realidad.
No dejes tus decisiones importantes al azar.
Esfuerzate por llegar a la cima, a tu meta, y a tu premio.


Nada hace perder más energía que las preocupaciones.
Mientras más tiempo llevas un problema, más pesado se vuelve.
No te tomes las cosas demasiado en serio.
Vive la vida con serenidad, no con lamentaciones.


Recuerda que un poco de amor puede durar mucho tiempo.
Recuerda que bastante amor puede durar para siempre.
Recuerda que la amistad es una sabia inversión.
Los tesoros de la vida son las personas... cuando están juntas.


Que tengas salud, y esperanza, y felicidad.
Tómate el tiempo para pedir un deseo a una estrella.
Y no te olvides, ni por un día...
¡Lo especial que eres!

Un día decidí rendirme...


Un día decidí rendirme…
Abandoné mi trabajo, mi relación, mi espiritualidad…

Quería abandonar mi vida.
Fui al bosque a tener una última conversación con Dios.
“Dios”, pregunté,
“Me puedes dar una buena razón para no rendirme?”
Su respuesta me sorprendió..
“Mira a tu alrededor,” dijo. “Ves los helechos y el bambú?”
“Si”, le respondí.

“Cuando planté las semillas de helecho y bambú
les di especial cuidado. Les di luz, les di agua.
El helecho creció de la tierra con rapidez.
Su color verde brillante cubrió la tierra.
Pero nada creció de la semilla de bambú.
Sin embargo, yo no abandoné el bambú.

El segundo año el helecho creció en forma
más vibrante y con más plenitud.
Y de nuevo, nada apareció de la semilla de bambú,
pero yo no perdí mis esperanzas en el bambú,” El dijo.

“En el año tres nada había aparecido de la semilla de bambú,
pero yo no la abandonaría.
En el año cuatro, de nuevo, no había nada,
pero yo no la abandonaría,” El dijo.

“Luego, en el año cinco un pequeño brote emergió de la tierra.
Comparado con el helecho era pequeño e insignificante en apariencia,
pero solo 6 meses mas tarde el bambú creció
hasta alcanzar una altura superior a los 100 pies.

Había pasado los cinco años echando raíces.
Estas raíces lo fortalecieron y le dieron lo necesario para sobrevivir.
A ninguna de mis creaciones le daría un desafío que no pudiese manejar.”

El me preguntó.
“Sabias, hijo mío, que durante todo este tiempo
que has estado luchando, has estado echando raíces.
Yo no abandoné al bambú. Nunca te abandonaré a ti.”

“No te compares a otros,” El dijo.
“El bambú tuvo otro propósito que el helecho.
Sin embargo, ambos dieron belleza al bosque.”
“Tu tiempo vendrá,” Dios me dijo. “Alcanzarás grandes alturas.”

“Cuan alto creceré?” le pregunté
“Cuan alto crecerá el bambú?” Me devolvió en pregunta.
“¿Tan alto como yo pueda?” le pregunté
“Si.” El dijo. “Dadme gloria creciendo tan alto como puedas.”

Dejé el bosque y traje esta historia.
Espero que estas palabras puedan ayudarte
a ver que Dios jamás te abandonará.

Nunca, nunca, nunca te des por vencido.

Abre tus manos



Abre tu mano y siente cuanta fuerza realmente tienes. Hemos aprendido que la mano cerrada es la más fuerte.
Sin embargo, al abrir la mano e invitar a otras personas a que entren en su vida, al dar a otros algo de ti mismo, entonces te estás volviendo diez veces más fuerte.
Porque cada persona a quien dones, un día estará disponible para ayudarte.
Porque cada vez que des, sentirás una alegría sin límites en tu corazón y verás una sonrisa naturalmente abrirse en tu cara.
Así que, disfruta el dar; abre las manos de tu corazón.

Pautas para vivir mejor




Uno aprende a quererse, como se aprende a caminar, a besar, a abrazar. Solo es cuestión de dejar madurar el amor que tenemos en el interior, porque a pesar de que algunos opinan lo contrario, el amor siempre tiene raíces en cada alma. Alguien alguna vez plantó algo alli. Se aprende a que los fracasos son peldaños que nos permiten ver las cosas desde un lugar diferente. No siempre tenemos por qué ser tan exitosos que el mundo aplauda de pie. No. Muchas veces nadie nos aplaudirá, nadie nos dirá palabras bonitas, sin embargo debemos enfrentar el desafío de caminar por el camino recto con lo poco que tengamos a mano. El fracaso es el intento del triunfo tratando de conocerse a sí mismo. Bueno es ese tiempo para reflexionar. No lo desperdicies lamentándote. Cuando alguien te diga lo que debas hacer, escucha atentamente, pero presta atención también a tu corazón. Es importante la opinión de quien te quiere, pero tambien es importante que puedas sacar de tu interior lo mejor con que te has construido. No somos solo producto ajeno, también cada uno de nosotros ha dejado caer en su interior sus propias intenciones.

Tal vez haya alguien que no te quiera, tal vez haya alguien que te tenga miedo, y por qué no, también quien te desea lejos, pero recuerda que, hay alguien que te ama en alguna parte del mundo, alguien que quiere tu bien, que te desea por lo que eres y aún por lo que no eres. El mundo no sólo es un planisferio, un mapa, el mundo es tambien la calle por donde caminas, el tren que tomas para llegar a algún lugar, el taxi que te dejó alli. Cuando aparezca un dolor, recuerda que seguramente, aparecerá su contrario. Sólo es cuestión de dejarte curar. El mundo está lleno de mentiras y verdades, de ilusiones y realidades, depende de cada uno qué clase de mentira quiere vivir en su vida y que clase de verdad estará dispuesto a enfrentar. Crecer es un desafío para la vida, propia y ajena.

El mundo está lleno de cosas que esperan ser vividas. La mesa está servida desde hace mucho tiempo. No dejes que se enfríe o que se alejen las ganas de disfrutar lo que está alli, pero recuerda que lo que unos pueden permitirse, otros deben prohíbirselo tenazmente.

Cumple con tu deseo solo si tu deseo no desencadena un conflicto que perjudique a los demás y en definitiva puede perjudicarte a ti tambien. Si no es así, y tu deseo pulsa al compás de tu corazón ¡adelante! ¡vivirás y conocerás la felicidad! Cuando llegue el momento de cerrar tus ventanas, cuando el otoño pinte de púrpura el atardecer de tus años, la sonrisa de un recuerdo te encenderá la lámpara que acompañará tus noches. Te sostendrá el amor a través del tiempo con quien estés y con quién ya no estés.

No tengas miedo a ser feliz. Las palabras que te limitaron crecieron como las matas de los caminos viejos, límpialas con el sentimiento que te da la dignidad de ser un bien en sí mismo, un bien que el Universo ha dejado fructificar sobre esta tierra y bajo la luz de este cielo. Aprende a construir puentes que transporten felicidad, paz, armonía, compañerismo, lealtad, resignación y valor ante la adversidad.

Uno se hace viejo todos los días un poquito más, por eso rescata al niño que en tu interior se revistió de pieles duras como una cebolla para ocultar una infancia que no se perdió, tan solo se escabulló hacia adentro, para jugar con lo que la vida trae y divertirte con los más pequeños, y los más pequeños no son solo los niños, también son esas personas que aunque grandes en edad, tienen el sello de la inocencia, de la ilusión, de la esperanza, de la modestia, ellos conocen el verdadero sabor del vivir.

Allí, en la noche, las estrellas siguen brillando, es señal que el universo todavía funciona. Y si funciona para todos ¿por qué no habría de funcionar para ti? Dentro tuyo existe un universo que espera tu señal para expandirse y crecer, para hacer brillar las estrellas al mediodía. Sólo es cuestión de querer, de empezar, de lanzarte y andar. No te pierdas esta oportunidad. Mi madre solía decir: "Aprovecha gaviota, que como ésta no hay otra"

Haz de tu vida un sendero de aciertos, esos son los momentos que tu corazón se siente bien y haces el bien. El sentido no está dado por las flechas que señalan un camino, sino por las migajas de amor que tu mano dejó en cada tramo para alimento de quien alguna vez te podrá ayudar a levantarte y te mostrará con qué alas empezar otra vez a volar.

Practica la bondad y no esperes una recompensa, el solo hecho de poder hacer algo bueno, eso ya es una recompensa. Pero que esto no te lleve a la tontería de ser una alfombra que todos pisen, para ello aprende a reconocer el momento justo, el que está dado no sólo por quien te lo pida, sino porque eres quien eres en el momento en que estás ahí. Intenta aprender y aprenderás, intenta ser y serás, intenta vivir y ¡vivirás

Miguel Angel Arcel

Que sabias palabras de Miguel Angel, que esperas para aprovechar el máximo este año que recién comienza??
El 2008 es el año de los cambios, es el año de despertar!

Esas cosas... No moriran jamás.


Todo lo puro, luminoso y bello que nos conmovió en la joven edad, los momentos de oración silenciosa, los instantes de amor y de verdad; la nostalgia de algo perdido, los sueños que el alma suele brindar. La lucha por mejores ideales…
Esas cosas no morirán jamás.

La tímida mano que se extiende a ayudar al hermano que ha caído, la palabra amable y consoladora que demuestra al verdadero amigo; el pedido de clemencia suavemente pronunciado cuando la justicia amenaza con golpear. El lamento de un contrito corazón…
Esas cosas no morirán jamás.

Nada descuides, pues toda mano ha dejado de trabajar con esmero. No pierdas la oportunidad de invocar el amor. Se firme, justo y sincero, y así una luz imperdurable desde lo alto te habrá de iluminar, y voces de Ángeles oirás decir:
Esas cosas no morirán jamás.

Charles Dickens