Páginas

Feliz Año Nuevo!


Otro año mas que se va ¿que se va? Bueno, no. Tal vez es un año más que queda en nuestro interior.
Un año más en el que los recuerdos estarán por siempre esperando una mirada en algún otoño.
Un año es una marca en el tiempo,una marca que hacemos nosotros mismos para no olvidar, para volver a vivir, para guardar como se guardan todas las cosas con afecto.
Este año ha sido como siempre un año con alegrías, con tristezas, con decepciones, con amistad, con amor, con ternura, con peleas, con discusiones, con rabias, con desilusiones, con apuros, con lentitud, con muchos sueños, con infinitas ganas de cambiar, con infinitas postergaciones ante el cambio.
Un año así vale la pena recordarlo.Vale la pena recordar que fuimos felices, que fuimos algo para alguien una vez más, que dejamos de serlo cuando cambió el momento.
Vale la pena recordar que los momentos tristes nos hicieron detener, y que el tiempo detuvo su marcha aún cuando en otras oportunidades el tiempono pasaba más.
Vale la pena recordar aquellas cosas que aprendí tal vez de la manera en que no esperaba, pero¡aprendizaje al fin!
Aprendí a esperar que se cumplan promesas que nunca se cumplieron, que a pesar de saber sobre la mentira, dejé que pasara por verdad.
Aprendí que quien se vende, no siempre lo hace por dinero, sino que los intereses son siempre convertibles a favores de muchos tipos.
Aprendí que nunca es tarde para devolver o para quedar bien en el recuerdo.
Aprendí que todos crecemos cada día más y que todos somos pequeños ante aquel que se sabe un poco más grande, pero que también tendremos la oportunidad de crecer y tal vez, ese grande, se ampare algún día bajo la sombra que proyectemos.
Aprendí que un año más no se va más, que cada minuto vivido fue un minuto sentido y que cada sentido vivido, nunca será un tiempo perdido.
Este año, como todos los años tiene un corazón. Un corazón que late al mismo ritmo que la vida, y si no fuera así, entonces no caminaría por ese camino, simplemente buscaría la oportunidad devolver a empezar y de volver a vivir.
Este año, no es un año más que se va, es un año que como todos aquellos que me trajeron lágrimas y sonrisas, en éste yo también he dado una lágrima en algún momento y he provocado alguna sonrisa quizás.
Ahora sé que los años que vienen son aquellos que viven en nuestro interior, por lo tanto lo mejor será fertilizar nuestras mejores aptitudes, para que cuando llegue el momento podamos caminar serenos sin desear volver atrás, con la esperanza de que siempre se vuelve a empezar y que cada nuevo comienzo siempre es: una nueva oportunidad.

Las Tormentas


Cuentan que un día un campesino le pidió a Dios le permitiera mandar sobre la Naturaleza para que –según él – le rindieran mejor sus cosechas. ¡Y Dios se lo concedió!

Entonces cuando el campesino quería lluvia ligera, así sucedía; cuando pedía sol, éste brillaba en su esplendor; si necesitaba más agua, llovía más regularmente; etc.
Pero cuando llegó el tiempo de la cosecha, su sorpresa y estupor fueron grandes porque resultó un total fracaso.

Desconcertado y medio molesto le preguntó a Dios por qué salió así la cosa, si él había puesto los climas que creyó convenientes.

Pero Dios le contestó –“Tú pediste lo que quisiste, más no lo que de verdad convenía. Nunca pediste tormentas, y éstas son muy necesarias para limpiar la siembra, ahuyentar aves y animales que la consuman, y purificarla de plagas que la destruyan ...

Así nos pasa: queremos que nuestra vida sea puro amor y dulzura, nada de problemas. El optimista no es aquel que no ve las dificultades, sino aquel que no se asusta ante ellas, no se echa para atrás. Por eso podemos afirmar que las dificultades son ventajas, las dificultades maduran a las personas, las hacen crecer.

Por eso hace falta una verdadera tormenta en la vida de una persona, para hacerla comprender cuánto se ha preocupado por tonterías por chubascos pasajeros.

Una tormenta en tu vida seguramente hará estallar el pensamiento en miles de relámpagos por segundo, y seguramente, creerás que todo es maldición y mala suerte, pero la fe, la constancia, la voluntad y la resignación, harán que logres como cosecha, los mejores frutos que solo se obtienen cuando el frío de los años ha endulzado tu decir, tu obrar y tu soñar.

Feliz Navidad!






Hoy es Noche Buena y el ambiente navideño flota en el aire y siempre tratando de refrescar las esperanzas, los deseos y anhelos, de cargar pilas para llegar o estar cada vez más cerca de nuestras metas.

Aromas, colores, costumbres, tradiciones, comidas... Todo se mezcla y da gusto compartirlo con familiares, compañeros, amigos y allegados.


Emociones que invaden nuestro corazón, alegrías por los afectos que tenemos (gracias a todos por abrirme sus corazones) y a los cuales volvemos a encontrar en medio de una noche mágica llena de abrazos interminables, besos, saludos, risas, lagrimas, una mesa donde los sentimientos, la unión y la esperanza son el plato principal.

Añoranza de los afectos no olvidados, solo esperando el reencuentro de una llamada, un mail una carta, una tarjeta que nos haga confirmar los lazos afectivos con la fuerza del corazón.

Alboroto de chicos llenando las casas y las calles de excitación en medio de corridas, gritos, juegos, charlas que tienen un solo tema: “yo le pedí a Papá Noel…..” (uy como recuerdo eso)... y ojitos brillosos esperando que lleguen las 12.00 hs. para recibir sus regalos (y las doce en punto, que Papá Noel no se haya olvidado).

Noche de recuerdo de quienes ya no están, pero siempre están. Seres queridos que pasaron por nuestra vida, que nos marcaron y que seguramente esa noche nos acompañaran desde alguna estrella siempre, siendo los ángeles protectores.

Noche Buena, símbolo de paz y amor, pero también noche para compartir (con todos ustedes), para perdonar (difícil, pero.... no imposible y como nos cuesta), para confirmar lazos afectivos, para llenarnos de esperanzas de un mundo mejor, para construirnos.

Solo por hoy te propongo, cuando el ruido de la pirotecnia, las sirenas de la cuidad, los saludos de Feliz Navidad te avisen que es Noche Buena, mira al cielo…busca la estrella más grande, allí será nuestro punto de reunión de todos, sin fronteras para unirnos en un solo deseo: “Paz, Unión y Amor para este mundo". Simplemente agradecerte por este año transitado, por estar siempre acompañándome, con una simple mirada, con una palmada, un abrazo, con escucha y silencios, por dejarme entrar en tu vida, por la confianza, por estar siempre juntos y conectados, por leer mis mails y gracias por los mails mandados. Simplemente MIL GRACIAS...

Cuando


Cuando ames, Ama lo más profundo que puedas...
Cuando hables, habla sólo lo necesario...
Cuando sonrías, Procura sonreír también con los ojos...
Cuando inventes algo, trata de pensar en las personas que estarás ayudando con tu invento...

Cuando pienses en desistir, recuerda lo que luchaste para empezar, y no desistas! Cuando quieras declararte a alguien, no tengas miedo de lo que la otra persona pensará de ti...

Cuando sueñes, sueña bien alto, bien lejos....
Cuando partas, no digas "adiós", di que todo fue maravilloso...
Cuando abraces a un amigo, abrázalo con todo cariño y acuérdate de ese abrazo toda la vida

Cuando necesites ayuda, no te avergüences de pedir socorro, tu humildad vale la victoria...
Cuando sientas bronca a alguien, reza por esa persona...
Cuando pruebes algo nuevo en la vida, prueba con valor, cambia, arriesga, vive intensamente...

El canasto de carbón


Se cuenta la historia de un anciano que se mantuvo en una granja en las montañas de Kentucky oriental con su joven nieto. Cada mañana, el Abuelo se sentaba temprano en la mesa de la cocina para leer su vieja y estropeada Biblia. Su nieto que quería ser tal como él, intentó imitarlo de cualquier manera. 


Un día el nieto preguntó: -Abuelo, yo intento leer la Biblia, me gusta pero yo no la entiendo, y lo que logro entender se me olvida en cuanto cierro el libro. ¿Qué hay de bueno en leer la Biblia? -Preguntó el Nieto. El Abuelo calladamente dejó de echar carbón en la estufa y dijo: -Baja el canasto de carbón, ve al río y tráeme un canasto de agua.El muchacho hizo tal y como su abuelo le dijo, aunque toda el agua se salió antes de que él pudiera volver a la casa. 
El abuelo se rió y dijo:
-Tendrás que moverte un poco más rápido la próxima vez. Y lo envió nuevamente al río con el canasto para intentar de nuevo. Esta vez, el muchacho corrió más rápidamente, pero de nuevo el canasto estaba vacío antes de que llegara de vuelta a casa. Ya sin respiración, le dijo a su abuelo que era "imposible llevar agua en un canasto," y fue a conseguir un balde a cambio.


 El anciano dijo: -Yo no quiero un balde de agua. Yo quiero un canasto de agua. Tu puedes hacer esto. Simplemente no estás intentando lo suficiente. Y salió a la puerta para mirar la prueba del muchacho de nuevo. A estas alturas, el muchacho sabía que era imposible, pero quería mostrar a su abuelo que aún cuando corriese tan rápido como podía, el agua se saldría antes que llegase a la casa.

 El muchacho sacó el agua y corrió fuerte, pero cuando llegó donde su abuelo el canasto estaba de nuevo vacío. Ya sin poder respirar, dijo; -¡Mira Abuelo, es inútil!-
¿Por qué piensas que es inútil? -dijo el anciano- Mira dentro del canasto. El muchacho miró el canasto y por primera vez comprendió que el canasto parecía diferente. 

En lugar de un sucio canasto carbonero, había un canasto totalmente limpio. -Hijo –dijo el abuelo - esto es lo que pasa cuando tu lees la Biblia. Tal vez no puedes entender o recordar todo, pero cuando la lees, te cambiará el interior. Ésa es la obra de Dios en nuestras vidas. Para cambiarnos desde adentro y lentamente transformarnos.

Hacer el intento



Es natural que te sientas desencantado si las cosas no marchan como quisieras.Es fácil pensar:
"No puedo, ¿para que intentarlo?"Pero por mucho que temas cometer un error, por mucho que te desalientes, no renuncies jamás.
Porque si no lo intentas si no vas en pos de lo que deseas en la vida, eso no vendrá a ti y te verás forzado a conformarte con algo que tu sabes podría ser mejor.El éxito no se mide por el triunfo o el fracaso. Siempre hay algo de éxito, aún cuando las cosas no salen como quieres.
Lo importante es que te sentirás mejor contigo mismo por la simple razón de que hiciste el intento.
Con afecto.

Un minuto



Un minuto sirve para sonreír: sonreír para el otro, para ti y para la vida.
Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.
Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo.
Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros.
Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.
Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida.
Un minuto para un apretón de manos y conquistar un nuevo amigo.
Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria…
En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser…
En un simple minuto se puede salvar una vida.
Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.
Un minuto para comenzar la reconstrucció n de un hogar o de una vida.
Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo… un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante…
Sólo un minuto para entender que la eternidad está hecha de minutos…
De todos los minutos bien vividos… un minuto…
Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta… pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas…
Decimos "un minuto" y nos parece nada…
Pero como se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, como se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, como se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, como nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más.
Un minuto… parece increíble… parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.

Gente linda


Hay gente que con solo decir una palabra enciende la ilusión y los rosales que con solo sonreír, entre los ojos, nos invitan a viajar por otras zonas y nos hacen recorrer toda la magia.

Hay gente que con solo dar la mano rompe la soledad,
pone la mesa sirve el puchero, coloca guirnaldas

Que con solo empuñar una guitarra hace una sinfonía de entre casa

Hay gente que con solo abrir la boca llega hasta los confines del alma alimenta una flor,

inventa sueños hace cantar al vino en las tinajas y se queda después... como si nada

Y uno se va de novio con la Vida desterrando una muerte
solitaria pues sabe que a la vuelta de la esquina,

Hay gente, que es así.... tan necesaria.

Liberarnos del miedo


Muchas veces tenemos miedo...Miedo de lo que podríamos
no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían
pensar si lo intentamos.


Dejamos que nuestros
temores se apoderen de
nuestras esperanzas.


Decimos que no, cuando
queremos decir que sí.


Nos callamos cuando
queremos gritar y gritamos
con todos cuando deberíamos
cerrar la boca.


¿Por qué? Después de todo
sólo vivimos una vez.No hay tiempo de tener miedo.


Entonces basta.Haz algo que nunca hiciste. Atrévete.Olvídate que te están mirando.Intenta la jugada imposible. Corre el riesgo.No te preocupes por ser aceptado.No te conformes con ser uno más.Nadie te ata. Nadie te obliga. Sé tú mismo.


No tienes nada que perder y todo, todo, todo por ganar.Muchas veces creemos en el destino.Rezamos, esperamos que las cosas pasen y nos olvidamos de lo más importante.¡Creer en nosotros mismos!


Nos conformamos en vez de arriesgarnos.Sin pensar que cada día que pasa nunca volverá.Nada está escrito. Nada está hecho.Ni siquiera lo imposible.Todo depende de nuestra voluntad.
De esa fuerza que nos sale de adentro.De decir "si puedo" a cada desafío.Tenemos el poder. Cuando estamos decididos.Cuando estamos convencidos,cuando de verdad queremos algo,no hay obstáculo capaz de imponerse. Si queremos podemos llegar alto, hacer lo que sea...Sólo hay que proponérselo.


Si sueñas con ser el mejor del mundo...Si sueñas con los aplausos...Si sueñas con ganar campeonatos...Despiértate!!


Dentro de ti hay 206 huesos y más de 700 músculos esperando.Sólo falta tu decisión. Tus ganas de jugar como nunca.


Enfréntate a tu destino.No seas solo un espectador.Pide la pelota y créete su dueño. Exígete más y más.Vive sin domingos.


Corre cada día un poco más lejos.Salta cada día un poco más alto.Conviértete en tu propio ídolo. Súmate a dar vuelta el marcador.Cuando no esperes nada de los demás.
Cuando sientas que cada tanto depende de ti,se fortalecerá tu espíritu.Y poco a poco, las voces se convertirán en ovación.Tus respiros se llenarán de logros, y tu vida de sentido.


Están los que usan siempre la misma ropa.
Están los que llevan amuletos,los que hacen promesas, los que imploran mirando al cielo,los que creen en supersticiones.Y están los que siguen corriendo cuando le tiemblan las piernas.Los que siguen jugando cuando se les acaba el aire.Los que siguen luchando cuando todo parece perdido.
Como si cada vez fuera la última.Convencidos que la vida misma es un desafío.Sufren pero no se quejan.Porque saben que el dolor pasa.El sudor se seca. El cansancio termina.Pero hay algo que nunca desaparecerá,la satisfacción de haberlo logrado.


En sus cuerpos corre la misma sangre.Lo que los hace diferentes es su espíritu.La determinación de alcanzar la cima.Una cima a la que no se llega superando a los demás.
Sino superándose a uno mismo.Tiempo sobra para los mediocres,pero tiempo falta para realizar tus sueños!